Sangre inocente

Por Pixel Indeleble

La muerte de Ángel Yael y las lesiones mortales de Edith Alejandra, alumnos de la Universidad de Guanajuato a manos de la Guardia Nacional, son consecuencia de la terquedad, negligencia y pésimo plan de seguridad del Presidente de México Andrés Manuel López Obrador.

El Gobierno morenista se sigue manchando con sangre de inocentes.

La falta de legalidad y justicia del actual gobierno, sigue beneficiado a los allegados y a las instituciones que defiende el Mandatario, motivo por el cual, el presunto agresor de Ángel y Edith, fue puesto en libertad por un juez federal.

Tanto que criticó el empleo de soldados en la seguridad y hoy, López Obrador entrega el País a la milicia, quien no está capacitada en actividades de Seguridad Pública, lo que ha generado este tipo de lamentables hechos.

Desde su creación en junio de 2019, la Guardia Nacional ha sido señalada por haber incurrido en conductas de abuso de autoridad, extorsión, agresiones, violación de derechos humanos, robo, acoso sexual, enriquecimiento ilícito, tortura y homicidio, según carpetas de investigación de la misma institución.

Es lamentable que mientras en Guanajuato se han invertido millones de pesos en mejorar el equipamiento, capacitación técnica, educativa, ética y moral de las Fuerzas de Seguridad en beneficio de los guanajuatenses, venga un soldado-policía a terminar con la vida de alguien a quien tenía la obligación de haber protegido.

Los militares no tienen formación en atención a víctimas, no están acostumbrados a investigar delitos, procesar escenas de delitos o respeto de los derechos humanos básicos y capacitarlos es una tarea que resulta imposible con el actual gobierno.

La directriz de “abrazos no balazos” es sólo para los narcotraficantes y queda claro que para los ciudadanos es “primero disparo, mato, luego averiguo y evito la justicia”.

La cúpula militar continúa acumulando poder político y económico, dádivas que ofrece el “mesías tabasqueño”, los elementos de la Guardia Nacional ya vieron que su actuar no tiene consecuencias y los únicos que terminan desamparados y en peligro son los ciudadanos.

Pero ya amenazó el Presidente morenista que para el 2023 impulsará una reforma constitucional, en la cual buscará consolidar a la Guardia Nacional, lo que significa que sea prácticamente intocable por otras instituciones.

¡Válgame Dios!

Los mexicanos están acosados por delincuentes, narcotraficantes y además por personal de la Guardia Nacional. Ni para donde hacerse.