Aseguran Xóchitl y Libia Dennise que defenderán la vida en GTO

Con una ovación de más de 6,000 personas, Xóchitl Gálvez transformó el himno regional “Caminos de Guanajuato” en un grito de esperanza para León. La multitud, ansiosa por verla, retrasó su llegada al escenario con incontables peticiones de fotos y vídeos la tarde de este lunes, 6 de mayo en su mitín pactado para la capital zapatera, junto a Libia Dennise García, candidata a la gubernatura del Estado.

“Ay Dios mío, ahí viene Xóchitl”, exclamó una espectadora entre la marea de seguidores que colmaba el centro de León. El fervor popular alcanzó su cúspide cuando la candidata a la presidencia de México por la coalición PRI, PAN y PRD, finalmente apareció, rodeada por una expectación palpable.

El encuentro estaba impregnado de significado político. Acompañada por la candidata a gobernadora, Libia Dennise García, y recibida por cánticos de “Xóchitl, Presidenta” y “Libia, Gobernadora”, Gálvez irrumpió en el escenario principal bajo la mirada de dirigentes del PRI, PAN y PRD, así como la inusual presencia de Hugo Villalobos, figura clave del Instituto Federal Electoral en Guanajuato.

“Yo voy a ser su Gobernadora, Gobernadora de la gente. Yo no seré una gobernadora de escritorio, seré una de territorio”, aseguró Libia Dennise durante su participación.

La atmósfera política se entrelazó con la urgencia social. Xóchitl Gálvez contextualizó su llegada en el umbral de las elecciones federales y estatales, señalando la necesidad de un cambio radical. Con voz ronca, pero firme, Gálvez expresó su compromiso con la seguridad y la justicia social, destacando la crisis de homicidios bajo el actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador y la escasez de agua en Guanajuato.

“En estas elecciones nos jugamos todo por el todo, vida sobre muerte”, proclamó la candidata opositora, desafiando a la multitud a unirse en una batalla crucial por el futuro del país.

El mensaje resonó con fuerza entre los leoneses, quienes recibieron con entusiasmo las promesas de cambio y las palabras de resistencia contra el status quo. Con el apoyo de la gente y un renovado sentido de propósito, Xóchitl Gálvez se erigió como un símbolo de esperanza en un momento de incertidumbre política y social.