Cachetada con guante blanco al Judas tabasqueño

Por El Pixel Indeleble

Mientras en su mundo de fantasía el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador se “olvidaba” de Tabasco, en la vida real, los tabasqueños recibían ayuda de los gobiernos de Guanajuato y Jalisco.

Alemania y Rusia también se sumaron al apoyo, los empresarios “fifís” se solidarizaron con la gente, mientras que López Obrador se mostraba indiferente.

Aunque el Ejecutivo acusó a la Alianza Federalista de querer salirse del pacto y hasta de traición, gobernadores como Diego Sinhue Rodríguez Vallejo le pusieron la otra mejilla y le demostraron que están para sumarse, no para dividir.
Guanajuato mandó una brigada de expertos de Protección Civil para ayudar a la causa tabasqueña, al igual que el gobierno de Jalisco, quienes se sumaron a las labores de apoyo.

Después de hacer notoria su indiferencia y de haber pasado lo peor de las inundaciones, el Presidente llegó a Tabasco y se “colgó” del esfuerzo de los ciudadanos.

Desganado, reconoció el apoyo de Alemania, Rusia y de empresarios, pero orgulloso y rencoroso no agradeció a los gobernadores de la Alianza, quienes seguramente tampoco necesitan de su gratitud.

Sin dejar a un lado el populismo, prometió a los afectados apoyos de 10 mil pesos para recuperar sus muebles, además se comprometió a un mejor manejo del desfogue de las presas para no generar inundaciones.

El apoderarse de los fideicomisos y la tragedia de los pueblos del sureste le cayó como “anillo al dedo” al mandatario, ya que ahora será él y solo él quien entregue los apoyos a los afectados y reciba los aplausos.

Así de generoso es, solo él ve por el pueblo.

Pero hay un pequeño detalle señor Presidente, con 10 mil pesos las familias no podrán cubrir la perdida de sus muebles y es que por ejemplo en Electra, el costo de un refrigerador y una estufa suman casi los 10 mil pesos.

Ánimo amigos tabasqueños, ahora resulta que sufren “porque aquí les tocó vivir”, según dijo la directora de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Blanca Elena Jiménez.

Tabasco sufre, pero ya dejó en claro que no necesita del paternalismo federal para buscar soluciones, también está claro que hay gente que atenderá su llamado y no los dejará solos a pesar del divisionismo del mandatario.

Andrés Manuel podrá tener todos los recursos (que son de la gente) y decidir cómo y a quién se los da, pero nunca podrá evitar que los mexicanos se olviden de colores partidistas y se den la mano cuando se necesite.