Va por México

Anuncia la Alianza “Va por México” contrapropuesta de reforma electoral

Partidos de Oposición presentarán una contrapropuesta a la iniciativa de reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador, que incluye primarias obligatorias y balotaje o segunda vuelta para elecciones presidenciales, así lo  informaron este lunes los integrantes de la Alianza “Va por México”.

Esta agrupación, conformada por el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), llamó “dardo envenenado contra la democracia” a la reforma que propuso López Obrador.

“Lo decimos con absoluta claridad: no permitiremos retrocesos ni autoritarismos. No permitiremos que México sea una autocracia donde todo lo decida un solo hombre”, declaró en conferencia Marko Cortés, dirigente del PAN.

La reforma constitucional que López Obrador planteó la semana pasada causa polémica porque crearía el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas para sustituir al Instituto Nacional Electoral (INE), órgano autónomo que surgió para quitar el control de las elecciones al Gobierno.

También eliminaría 200 diputados y 32 senadores, reduciría el financiamiento de los partidos políticos y redefiniría el concepto de “propaganda” para que el Gobierno se pronuncie durante las elecciones, disposiciones criticadas porque favorecerían al actual partido en el poder.

La contrapropuesta de la oposición pide crear la segunda vuelta electoral para elegir al presidente, eliminar la “sobrerrepresentación” en la Cámara de Diputados e instaurar elecciones primarias organizadas por el INE el mismo día para todos los partidos.

Además, plantea la “prohibición total con sanciones graves” a quienes usen los programas sociales con fines electorales, propone la nulidad electoral en casos donde participe el crimen organizado y regula las conferencias matutinas del presidente durante las campañas.

Al ser reformas constitucionales, tanto la propuesta del presidente como la de la oposición requieren la mayoría calificada de dos tercios del Congreso, donde la alianza oficialista solo tiene mayoría simple.