Sin respiro a la delincuencia

Por Pixel Indeleble

A pesar de que el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador se ensañó con Guanajuato al reducirle recursos para el rubro de seguridad, se le ha demostrado que aquí, no se les da abrazos a los delincuentes.

La administración del tabasqueño ha tenido un pésimo trabajo en el combate al crimen organizado, ya que su “mano derecha” Alfonso Durazo Montaño, en lugar de combatirlos se promocionaba para buscar la gubernatura de Sonora.

El país se tiñe de sangre con cifras récord de asesinatos mientras los gobiernos morenistas solapaban al Ejecutivo, quien a su vez solo ha liberado a Ovidio Guzmán y saludado a la mamá de éste.

En Guanajuato se libraba una guerra entre los cárteles de Santa Rosa y Jalisco Nueva Generación, sin embargo, con el operativo “Golpe de Timón” el Gobernador panista Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, logro la captura de “El Marro” y comenzó a desarticular al grupo de Santa Rosa, al mismo tiempo que se combatía a la mafia jalisciense.

El propio Andrés Manuel reconoció y aplaudió el logro, pero luego reviró y castigó al Estado con la disminución de recursos, seguramente con la intención maquiavélica de ver fracasar a la Entidad.

Pero, Guanajuato no se detuvo y el compromiso de la seguridad se reforzó con el operativo “Guanajuato Seguro” en donde se innovó con de un sistema de video vigilancia aérea que transmite imágenes en tiempo real, un equipo de primer mundo como el empleado por el FBI o la CÍA.

Se compraron cuatro nuevos helicópteros equipados con cámaras infrarrojas y visión nocturna; se capacitó y mejoró el salario, así como el equipamiento a las policías y elementos de seguridad del Estado.

Este año se registró un 38 % menos de homicidios, se rescató a 217 personas secuestradas y se creó un fondo para apoyar a las familias de los desaparecidos, además de que se trabaja en la reconstrucción del tejido social.

¡Así se trabaja Presidente!, olvidándose de afrentas y sumando voluntades, en Guanajuato el Gobernador reconoció el esfuerzo del Ejercito mexicano, Guardia Nacional, de la Fiscalía General de la Republica y de la Fiscalía del Estado.La violencia en el país está afectando al Estado de Derecho y culpando a los demás el problema no se va a solucionar, hoy más que nunca se necesitan políticos que busquen el bien común y no candidatos señalados como delincuentes o como oportunistas.