Ay Dolores

Ojalá AMLO venga sin cubrebocas

En Guanajuato, tierra de gestas heroicas, celebramos que el Presidente Andrés Manuel López Obrador regrese y ojalá que lo haga sin cubrebocas…

Porque queremos que hable fuerte y claro, que de Irapuato se escuche hasta Celaya, hasta Villagrán, hasta Santa Rosa de Lima, el pueblo tiene la esperanza de que, ahora sí, venga con ganas de implementar una estrategia de seguridad, contra el huachicol, que sea en coordinación con las autoridades municipales y estatales

Que su visita se transforme, de verdad, en un antes y un después para el pueblo guanajuatense, que es víctima de operativos fallidos, ya déjese de intereses políticos… porque el pueblo es quien tiene que pagar las extorsiones o enterrar a sus hombres, mujeres o, incluso, niños… ¡ni uno más, señor Presidente!

Familias han perdido su patrimonio, su sustento, pero también su esperanza de vivir en una comunidad que los vio nacer y crecer… por su negligencia ahora se camina con miedo por las calles, el bienestar no ha regresado ni con el despliegue de la Guardia Nacional…

Deseamos que no culpe al pasado, que se ocupe del presente y proyecte un futuro con más inversiones, más empleos y menos delincuencia

Que se dé un combate real e integral al huachicol, con operativos coordinados que descabecen a las bandas que acechan a la población…

Pemex —sí el Gobierno federal—, es el encargado de vigilar la Refinería en Salamanca, el huachicol es un delito federal

El director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, afirma que los ductos en el País se vigilan con ¡5 aviones, 10 helicópteros y 21 drones!

¿Por qué sigue habiendo huachicol?, ¿por qué las bandas siguen sembrando terror en las comunidades?, ¿cuánta sangre más debe correr, señor Presidente?

El panorama es negro —también por la contaminación que genera la Refinería— en sus manos está limpiarlo.