14 Ene Mañanera electorera
Por Pixel Indeleble
El Presidente Andrés Manuel López Obrador se siente un ser omnipresente. Es juez, verdugo, aplaude a los suyos, se baña en pureza, señala, enjuicia y se burla de quienes lo cuestionan, todo desde la comodidad de su programa “Las Mañaneras”.
Al igual que el dictador Hugo Chávez en su programa “Aló Presidente”, López Obrador se ha encargado de polarizar al país, ya que estás con él o eres un “fifí” saqueador de la nación.
Al puro estilo del desaparecido programa “Hasta en las mejores familias”, el mandatario se cobija con aplaudidores como “Lord Molécula” para evadir temas trascendentales o para atacar al periodismo que lo cuestiona.
Es un show donde todo puede pasar; desde atender peticiones, leer poesía, contar chistes, sacudir su pañuelo anti-corrupción, mostrar sus imágenes católicas que lo protegen del COVID-19, rifar aviones o presumir a su partido como la esperanza de México.
¡Ah qué Presidente! Que rápido se le olvidó que desde el año 2015 ya se promovía como candidato de MORENA aprovechando de manera unipersonal al organismo político, al mismo tiempo que utilizaba recursos públicos, spots y publicidad para tomar una “ventaja indebida”, y en 2018 exigía al INE lo que ahora niega.
Hoy ya instalado como figura mesiánica no quiere dejar de transmitir las conferencias mañaneras de forma íntegra, acusa censura del Instituto Nacional Electoral (INE) y amaga con recurrir a instancias judiciales si se concreta la prohibición.
López Obrador busca influir de cara a las próximas elecciones y vaya que va a necesitar ayuda con tan malos resultados en sus gobiernos y candidatos como Félix Salgado Macedonio, señalado como presunto responsable de violación.
Pero ya es sabido que el idilio entre los “amlovers” y el Ejecutivo es nada más de siete a nueve, ya que la problemática de seguridad, salud y económica no parecen tener fin y eso le va a pasar factura a lo hora de los votos.
¿Recuerda señor Presidente que cuando en 2006 le dijo a Vicente Fox “cállate chachalaca”, argumentó intromisión en el proceso electoral?, pues hoy le toca a usted callar en las mañaneras.