Le ponen voluntad…

Por El Insurgente

¡Y salió el sol en la mañanera! Después de varias semanas de tirar la piedra, sin esconder la mano, el presidente Andrés Manuel López Obrador se dio una vuelta por Guanajuato para hablar de la inseguridad, que es el principal problema que aqueja al estado Cuna de la Independencia Nacional.

Lo hizo desde Irapuato, donde el 1 de julio se llevó a cabo una masacre en un centro de rehabilitación en la que murieron 27 personas.

Y lo habló frente al gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, con quien ha sostenido intercambios de declaraciones, por culpa de la crisis de inseguridad que vive Guanajuato.

El presidente de México afirmó que en lugar de echarse la culpa unos a otros, lo mejor es trabajar en una estrategia conjunta por el bien y la seguridad de los habitantes del estado.

De inmediato, Diego Sinhue le tomó la palabra y afirmó que está dispuesto a participar en las reuniones de seguridad para garantizar la paz a los guanajuatenses.

¡Qué diferencia de posiciones! Más allá de las posturas partidistas, los gobernantes deben buscar el bienestar de los guanajuatenses y los mexicanos en general.

El mensaje que trajo AMLO es de conciliación, y conocedor de que con ánimos de pelear, no se llega a ningún lado.

Fumó la pipa de la paz con el Gobernador de Guanajuato, para dejar de hacerle el caldo gordo a los cárteles que se disputan el territorio de nuestro estado.

Mientras más divididos estén los gobiernos federal y estatal, más fácil será la operación de los grupos criminales.

Por eso se agradece la apertura de ambos gobernantes de ceder en sus posiciones, aunque Diego Sinhue mantuvo su decisión de apoyar a su Fiscal, Carlos Zamarripa y dijo que esta crisis de inseguridad no es culpa de una sola persona. Y señaló las detenciones con mandato judicial que se han realizado de uno y otro grupo delincuencial.

Esta reunión recibió toda la seriedad desde la Federación y el Gobierno estatal, ya que convocó a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, al secretario de la Defensa Nacional, Cresencio Sandoval, y al secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, quien había solicitado ausentarse varios días para atender un tema personal.

Nadie puede quedar inconforme cuando se muestra voluntad política para ponerse de acuerdo y responder a la exigencia de los guanajuatenses por recuperar la paz perdida por la acción de las bandas criminales.

Desde el cuartel de la Guardia Nacional en Irapuato, el presidente y el gobernador hablaron de acabar con la impunidad en Guanajuato, a pesar de que Diego Sinhue destacó los números en los que la organización México Evalúa ubica al estado como en el que menos impunidad hay en el país, ya que está por debajo de la media nacional.

Después del intercambio de flores, ahora viene la etapa de las acciones en conjunto. El combate al crimen organizado no puede darlo solo el gobierno estatal, tiene que ser con el respaldo del gobierno federal.

Eso es lo que esperan los ciudadanos de Celaya, Irapuato, Salamanca, San Miguel de Allende, León, de la zona de los Apaseos y del resto de los municipios del estado.