Gatell inhumano y perverso

Por Pixel Indeleble

Hugo López-Gattel se olvidó del juramento hipocrático y en lugar de consagrar su vida al servicio de los mexicanos de manera digna y honesta, se vendió de manera servil, inhumana y deshonesta al poder de su amo, Andrés Manuel López Obrador.

“No permitir que consideraciones de credo político o religioso, nacionalidad, raza, partido político o posición social se interpongan entre mis deberes profesionales y mi paciente”, así es el juramento de fidelidad profesional que se supone, hizo López-Gattel.

Sin embargo, ya quedó demostrado el poco valor moral, ético y profesional que tiene el Subsecretario de Salud, quien durante la pandemia solo se mostró como un “rockstar” y un funcionario insensible e inepto.

Cientos de miles murieron, familias completas sufrieron la pérdida de un familiar y él no fue sensible para usar cubrebocas o empático con las víctimas.

Gattel es el nuevo “Doctor Muerte” al considerar que murió de covid quien tenía que morir, tampoco parece importarle que niños mueran por falta de medicamentos oncológicos y que pacientes sufran por falta de medicinas.

Y para colmo ya perdió la cordura al afirmar que el tema de la falta de medicamentos oncológicos es una estrategia para hacer un golpe de estado.

¡Qué locura!

Ahora resulta que los padres de familia y sus hijos que padecen de cáncer están tramando un golpe de estado y que son apoyados por gobiernos internacionales de derecha.

Por meses los enfermos han esperado medicamentos, mientras que el Presidente López Obrador y su “ilustre” gabinete se quejan y culpan a los gobiernos anteriores.

Seguramente ni Gattel, ni Obrador han sentido impotencia y desesperación al ver a un familiar enfermo que no tiene medicamentos y con la mano en la cintura desdeñan el sufrimiento de los enfermos.

López-Gattel se asemeja a un médico Nazi que ve y justifica la muerte por un fin político e ideológico, es una pena que use la fuerza del Estado para justificar su ineptitud y su falta de empatía con los que sufren.

Señor Gattel, ¿duerme usted en paz con tantos decesos sobre su conciencia? Que corazón tan frío tiene para no sentir el dolor de quienes confían en usted.

La vida siempre pasa la factura, ojalá la suya no sea tan alta como el mal que ha causado.