14 Nov Feliz cumpleaños, “Prejidente”
Por Pixel Indeleble
El Presidente cumplió 68 años, pero no pudo recibir la felicitación de 291 mil 89 muertes por Covid-19, según cifras oficiales, aunque la realidad supera las 600 mil, tampoco lo felicitaron las familias de las decenas de miles de personas asesinadas por el crimen organizado.
Si quería algún regalo, no lo iba a recibir de los 9.8 millones de nuevos pobres y mucho menos de los empresarios que han perdido sus negocios o visto disminuidos sus ingresos por las deficientes políticas económicas o por la ineptitud e indiferencia del Secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O.
¡Ah! Pero sus ‘canchanchanes’ no lo dejaron solo, y sin ningún recato, los legisladores de Morena se encargaron de celebrarlo en la máxima tribuna del país.
Como escenas salidas de una celebración del emperador Calígula, los diputados hicieron desplantes de soberbia y un ambiente grotesco donde se abalanzaban para morder un pedazo de pastel.
El Canal del Congreso, dirigido por Eduardo Fernández Sánchez se dio el lujo de transmitir las mañanitas para el cumpleañero, hecho nunca visto y que demuestra que el gobierno es un autoritarismo.
Los bots trabajaron a marchas forzadas para publicar felicitaciones al mandatario López Obrador, dibujos, memes, frases, poemas, flores y retweets de las mañanitas y la serenata que le organizaron “seguidores” afuera de Palacio Nacional.
¡Feliz cumpleaños “mesías tabasqueño”!
Que sus sueños de grandeza, poder e influyentismo se cumplan, aunque el país continúe de caída libre hacia el precipicio.
Siga siendo el ejemplo de líder que el mundo necesita, que su luz de moralidad guíe a los dictadores de América Latina y que México sea el refugio y el proveedor de lo necesario para que puedan subyugar a sus ciudadanos.
¡Salve Andrés Manuel, Emperador del caos! Ojalá haya disfrutado su pastel, como lo hicieron los legisladores de MORENA, un postre del que han comido por tres años y que esta endulzado con la desgracia y lágrimas del pueblo de México.
Felices 68.
PD. Cuidado con la atragantada, porque está llegando el tiempo que el pueblo bueno y sabio no les ofrezca ni un vaso de agua para desatorar el bocado.