Consulta popular, capricho millonario

Por Pixel Indeleble
La ley se aplica bajo el estado de derecho o se cae en el autoritarismo.

Desgraciadamente en el país donde vivimos el estado de derecho que se vive está basado en las locuras y rencores del emperador tabasqueño, Andrés Manuel López Obrador.

Él y solo él decide que es un delito, quién es delincuente, quien puede ser exonerado y quien debe ser sometido al escudriño de las autoridades y al enjuiciamiento social con o sin pruebas.

¡Qué ardan los señalados en la hoguera, con leña verde y en una ejecución pública!

Hoy los acusados son los ex mandatarios: Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y como buen populista le da la falsa ilusión al pueblo de que sean ellos quienes determinen si se puede enjuiciarlos mediante una consulta popular.

Pero como todo lo que toca el mandatario esta echo con los pies, la consulta para enjuiciar a expresidentes tiene una sola pregunta y la misma, es una obra de arte al “cantinfleo” por lo ambigua y con poco sentido legal.

El “párroco de la moralidad mexicana” también dijo que él no votará ya que como Pilatos prefiere lavarse las manos, bañándose así en pureza.

Las leyes y sus representantes le sirven al amo Andrés y los 500 millones de pesos serán un derroche más del mandatario.

¡Total, de los impuestos mexicanos sale para eso y más!

Qué importa que el país este sumido en una pandemia y que la falta de recursos afecte a los trabajadores de la salud.

¿No sería mejor enfocarse en solucionar los problemas económicos, de inseguridad y de salud que tienen a las familias en la angustia y desesperación?

El Presidente no tiene conciencia, no tiene moral y no tiene empatía con su pueblo y sus gobernados.
Como Nerón, López Obrador ve al país arder y se justifica con su cambio verdadero, también echa a los “leones” a sus rivales.
Pan y circo para el pueblo bueno y sabio.

¡Que se habrá el telón a la consulta!