02 Ago A un año de la detención de “El Marro”, la más relevante del sexenio
Para funcionarios de Seguridad Pública, como la Secretaria Ejecutiva Sophia Huett, la captura del capo de Santa Rosa de Lima es la más importante del sexenio, tanto a nivel estatal como federal.
José Antonio Yépez, alias “El Marro”, ex líder del Cártel de Santa Rosa de Lima fue uno de los hombres más buscados en todo el País y este dos de agosto se cumple un año de su detención.
Yépez aún no ha recibido sentencia, aunque ya ha sido vinculado a proceso por los delitos de secuestro agravado y homicidio en grado de tentativa en contra de servidores públicos.
Además fue vinculado a proceso por el delito del fuero federal de delincuencia organizada en forma de robo de hidrocarburo.
Por los delitos de secuestro agravado podría sumarse 90 años en la cárcel, mientras que por el de homicidio en grado de tentativa contra servidores públicos podría juntar otros 60 años.
La captura
El operativo por el que se capturo a José Antonio “N” alias “El Marro”, líder criminal y principal generador de violencia en el estado de Guanajuato, fue resultado de la coordinación permanente entre las fuerzas federales, del Ejército Mexicano, y autoridades estatales de la Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE).
El operativo se desplegó en el municipio de Juventino Rosas, donde además fue liberada una mujer empresaria a quien mantenían secuestrada.
Con la ejecución de las órdenes de cateo, además del líder del Cartel de Santa Rosa de Lima, fueron capturados en el mismo domicilio 5 de sus cómplices, identificados como Raúl Alberto “N” alias “Diente”, Silvestre “N”, Saulo Sergio “N” “El Salulo”, Guillermo “N” y José Cruz “N”. Paralelamente, en otro domicilio se detuvo a Angélica “N”, operadora financiera del grupo criminal.
El operativo se derivó como parte de las ininterrumpidas acciones conjuntas que se mantienen entre el Estado y la Federación, en todo el territorio de Guanajuato, por lo que esta captura representa el resultado de un trabajo coordinado y un gran golpe a la delincuencia organizada, ya que al detenido se le adjudican diversos actos violentos y sangrientos registrados principalmente en la zona Laja-Bajío y el corredor industrial guanajuatense.
Con el trabajo conjunto de autoridades estatales y federales; el uso de inteligencia y datos de prueba aportados por la Fiscalía General del Estado, se obtuvieron elementos para solicitar las órdenes de cateo a un Juez y al ser concedidas, se planeó, diseñó y ejecutó el operativo estratégico de intervención, que sin realizar un solo disparo, se sometió a los delincuentes y se liberó a una empresaria que permanecía secuestrada.
Además, en la intervención táctica, se les aseguró y confiscó un arsenal, consistente en 6 armas de fuego largas y cortas, cargadores, carrilleras, cientos de cartuchos útiles de diversos calibres, un artefacto explosivo y un lanza-granadas; así como 4 vehículos de motor, siendo dos camionetas, pickup y SUV, una cuatri-moto, una motoneta, y teléfonos celulares.
Dada las condiciones estratégicas de la detención, en una comunidad de Juventino Rosas, se llevó a cabo el traslado del líder criminal vía área hasta las instalaciones de la Fiscalía General del Estado, bajo un fuerte operativo en el que participaron las fuerzas federales y estatales. Importante es mencionar que el resto de las personas detenidas fueron trasladadas vía terrestre a las mismas instalaciones.
Asimismo, se puso a salvo a la víctima, quien estaba maniatada y sometida por sus captores, siendo llevada a recibir atención médica y psicológica por parte del personal de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS).
Aunado a ello, el Fiscal General del Estado mantiene constante comunicación con su homólogo de la Fiscalía General de la República (FGR), quien requiere legalmente a José Antonio “N”, al tener una orden de aprehensión vigente en su contra, por los delitos de delincuencia organizada y robo de combustible, delitos por los que también deberá ser puesto a disposición en el momento procesal correspondiente.