26 Feb Pemex vive la peor crisis de su historia.- Romero Oropeza
Durante 2020, Pemex no logró demostrar ser una empresa rentable, pues sus resultados financieros revelan que necesita a toda costa de una reingeniería profunda para volver a tener números positivos.
En conferencia con inversionistas, Octavio Romero, director de Pemex, reconoció que la pandemia ha causado grandes estragos en la economía mundial y en la compañía en particular.
“Pemex no fue ajeno a esta situación mundial y enfrentó la peor crisis de su historia”, declaró el directivo.
La llegada de la pandemia del Covid-19 agudizó la crisis financiera de la empresa estatal. Aunque en el último trimestre reportó utilidades, durante todo 2020 Pemex perdió 480 mil 966 millones de pesos, 38.2 por ciento más que en 2019.
En el cuarto trimestre de 2020, Pemex reportó una ganancia de 124 mil 210 millones de pesos. Sin embargo, las ganancias fueron insuficientes para compensar las pérdidas del año.
Mientras que su deuda financiera total se incrementó en 13.9 por ciento, a 2 billones 258 mil millones de pesos, debido al incremento de la deuda de corto plazo por uso de líneas de manejo de liquidez, así como la depreciación del tipo de cambio.
En 2020, la producción de crudo tocó su peor nivel en 40 años; sus refinerías no lograron levantar ni al 50 por ciento de su capacidad de utilización y sus ventas se desplomaron. La mezcla mexicana tocó terrenos negativos, e incluso tuvo márgenes negativos por cada barril procesado.
“Pemex si fuera cualquier otra empresa técnicamente está en quiebra, porque su deuda es mucho mayor a sus ingresos. A partir del 2014 la situación de Pemex se vino a agravar más.
“Desafortunadamente el nuevo Gobierno no ha sabido cómo rescatarla, sus números financieros lo dicen claramente”, dijo Jorge Sánchez Tello, director del programa de investigación aplicada en el FUNDEF (Fundación de Estudios Financieros).
A pesar de los resultados, el Gobierno ha decidido rescatar a la empresa a toda costa. Tan sólo entre 2019 y 2020 se le han otorgado a Pemex 368 mil millones de pesos entre inyecciones de capital, reducción de la carga fiscal, apoyos federales y recientemente, canjeos de pagarés por pensiones.
En recientes días, el Gobierno federal anunció otro apoyo fiscal por 73 mil 280 millones de pesos para este año, además de reducir la tasa del pago por el Derecho de Utilidad Compartida (DUC) de 58 a 54 por ciento.
Con todo y los apoyos, Pemex aún se encuentra en una situación financieramente insostenible, toda vez que no genera flujo de caja y sus necesidades de financiamiento superan los 221 mil millones de pesos para este año.
“No hay ninguna empresa en el mundo que tenga tanta deuda y tantos problemas financieros. Si Pemex llega a quebrar más puede arrastrar al País”, añadió Sánchez Tello.
El objetivo del Gobierno es mantener un endeudamiento neto cero en términos reales en lo que resta de la actual Administración. Para ello, planea seguir utilizando instrumentos de refinanciamiento, entre los cuales se incluyen créditos bancarios, mercados de capital de deuda, así como diversificación en el uso de monedas de contratación.
Pero, la pérdida del grado de inversión en abril pasado ha provocado que a Pemex cada vez le sea más difícil salir a los mercados a refinanciar pasivos de corto plazo.
En octubre de 2020, colocó un bono a cinco años por mil 500 millones de dólares, a una tasa de 6.9 por ciento, una de las más altas en los últimos años.
Moody’s incluso aseguró que aunque Pemex ha trabajado para reducir sus costos y se beneficiará de la reducción de sus impuestos, esto no tendrá gran impacto en su flujo de efectivo libre que fue negativo en 10 mil millones de dólares.
“Pemex es una excepción en cuanto a desempeño en la industria petrolera. Es una empresa que tiene malos indicadores operativos que se han reflejado en un mal desempeño financiero”, dijo Sánchez.
Desde la perspectiva de los expertos, la única salida de Pemex es reestructurar la empresa a profundidad, deshacerse de activos que no le generan flujo y que el Gobierno federal asuma parte de su deuda. De otra forma, los esfuerzos serán insuficientes.
Según el análisis del FUNDEF, esto podría costar entre 10 a 12 puntos del PIB, o 2.9 billones de pesos.
“Pemex está en el punto en donde es casi insostenible, no es viable financieramente.
“Más allá de los resultados que pueda mostrar, Pemex es la empresa más endeudada de todo el mundo y como está conformado el modelo de negocio actual, tiene que cambiar y reducir sus activos para reestructurar la forma como está operando”, aseguró Gabriella Siller, directora de análisis económico de Banco Base.
Vía Grupo Reforma