Ay Dolores

Nada que festejar, señor presidente

Este viernes 13, el presidente Andrés Manuel López Obrador cumple 67 años, pero no hay manera de que festeje ni con un chocolate “Rocío”, esos que venden sus hijos.

¿Qué festejaría? Que van casi 100 muertos por Covid-19 en el País, y eso sin sumar los casos no confirmados que son otros 100 mil, mínimo.

Que Tabasco está bajo el agua, y él tuvo la grandiosa idea de pedirle a la gente que se subiera al cerro, porque les iban a echar más agua, la de la presa Peñitas.

Y cuando fue a Tabasco decidió no mojarse los zapatos, no bajar a las calles a hablar con su gente y solamente sobrevoló en helicóptero militar la zona afectada.

En la tragedia, los tabasqueños no fueron dignos de su apoyo, de su saludo,  pero cuando él los ha necesitado entonces sí va y les toca la puerta. A ellos ha recurrido en varias e históricas ocasiones, ya sea para pedirles su voto o que caminen con él de Tabasco a la Ciudad de México, ¡no se vale, AMLO!

Macuspana es de los municipios más afectados por las lluvias y por el desfogue de la presa Peñitas, casi todos los habitantes tienen afectaciones en su vivienda por la situación, pero en el Ayuntamiento no hay recursos, ya que los de Morena, entre ellos Concepción Falcón, cuñada de López Obrador, desfalcaron las arcas municipales por más de 200 millones de pesos.

El Sol no se tapa con un dedo, los López Obrador son corruptos. La cuñada del presidente incurrió en desfalco al erario, y su hermano Pío López Obrador recibió dinero ilegal.

Y qué decir de Guanajuato, donde hay Guardia Nacional, Ejército, pero no hay estrategia, la inseguridad está imparable y las víctimas siguen siendo los ciudadanos.

Basta de palabrería, de horas de acusaciones mañaneras sin sustento. Urgen acciones para detener la pandemia, la inseguridad y la crisis económica.

¡Nada que celebrar, señor presidente!