10 Ago Morena Guanajuato está en pedazos
Guanajuato.- En pedazos tienen al Movimiento de Regeneración Nacional en Guanajuato… bueno a nivel nacional también.
En Guanajuato llama la atención el eterno agarrón entre Alma Alcaraz y Ernesto Prieto, ambos se proclaman dirigentes y ambos tienen a su grupo de aliados.
En septiembre del 2018, Prieto dejó la dirigencia estatal porque asumió el cargo de legislador local y Alma Alcaraz, quien era secretaria general, asumió el liderazgo del partido, cargo reconocido por el Instituto Electoral del Estado de Guanajuato.
Las disputas surgieron y en septiembre del 2019, la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia expulsó a Prieto de Morena por actos de corrupción y violencia política contra la mujer, pero él echó abajo la expulsión.
El legislador solicitó licencia al Congreso local para reincorporarse como presidente del Comité Estatal, pero a la fecha sigue como diputado.
Prieto afirma que es líder de Morena porque así lo determinó el Comité Ejecutivo Nacional, en abril de este año, sin embargo el Tribunal Electoral del Estado de Guanajuato determinó que el proceso debía reponerse.
El diputado local impugnará el acuerdo en la Sala Superior de Monterrey, aunque argumentó que la determinación del Tribunal lo reconoce como dirigente, ¿alguien entiende su interpretación?
En el otro lado del ring, Alcaraz señaló que el Tribunal nunca resolvió el regreso de Prieto. Explicó que será el Comité Ejecutivo Estatal de Morena la instancia que determine si procede o no su reincorporación como presidente del partido.
Y amenaza con emprender acciones legales contra Prieto por usurpación de funciones…. así el agarrón.
Mientras Prieto y Alcaraz se dan hasta con el molcajete, Morena en Guanajuato está paralizada, cuando mínimo, así mínimo deberían estar exigiéndole al mesías que no abandone a Guanajuato, le deberían estar avisando que los médicos del IMSS e ISSSTE carecen de insumos.
¡No se vale, señores de Morena! El barco se le está hundiendo al presidente Andrés Manuel López Obrador y ustedes se cruzan de brazos. Lo único que les importa son las millonarias prerrogativas.