Avión presidencial

Fracasa la rifa del avión; opacan gasto en boletos

Ciudad de México.- La denominada rifa del avión presidencial, que esta tarde llega a su fin en la Lotería Nacional, no arrojó los resultados esperados.

Hasta ayer no se habían vendido 30 por ciento de los boletos ofertados, equivalente a unos 900 millones de pesos. Ante las dificultades de ventas, en las últimas semanas entidades públicas y sindicatos nacionales regalaron billetes a burócratas y agremiados sin rendirse cuentas sobre la adquisición de esos boletos.

La meta era vender 6 millones de “cachitos” de 500 pesos, lo que significaría una recaudación de 3 mil millones de pesos. La mitad de esos 6 millones de cachitos fueron asignados para su compra a empresarios que asistieron a una cena en Palacio Nacional en febrero pasado.

Por tanto, entre febrero y septiembre fueron vendidos al público en general apenas 20 por ciento, poco más de un millón de cachitos.

Ayer, el Presidente Andrés Manuel López Obrador celebró contar con los 2 mil millones de pesos para cubrir los 100 premios de 20 millones que se pagarán a los ganadores de la rifa.

“Les adelanto que cumplimos con la meta de obtener para pagar los premios, ya eso está resuelto”, dijo, pese a que ese dinero nunca estuvo en duda.

La Fiscalía General de la República (FGR), una entidad autónoma del Ejecutivo, lo comprometió desde febrero al entregar un cheque por 2 mil millones de pesos al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, que eran producto de un litigio ganado a la empresa Telra Reaty, por un fraude cometido al Infonavit en el sexenio de Enrique Peña.

Aunque la idea original era rifar el avión presidencial -que no había sido vendido conforme el interés del Presidente- y luego cambió a un sorteo por el equivalente del valor de esa aeronave, nada del dinero obtenido servirá para pagarlo.

Ni un solo peso de la rifa será utilizado para solventar la compra, manutención y resguardo del avión presidencial, que está varado sin una oferta sólida de compra, a 21 meses de haber salido al mercado.

Por el contrario, el avión comprado por Felipe Calderón a través de un contrato de arrendamiento entre Sedena y Banobras, por más de 6 mil millones de pesos, sigue consumiendo dinero del erario.

Hasta ahora se han pagado ocho anualidades por 2 mil 255.8 millones, y se han gastado 487 millones de pesos en combustible, refacciones, inspecciones, almacenamiento, seguros, viajes y salarios de personal que le da mantenimiento.

Aún deben 3 mil 838 millones de pesos para solventar el costo total del avión TP-01.
Vía Grupo Reforma