Fracasa estrategia federal y desata violencia

GUANAJUATO.- Al Gobierno federal le falta una estrategia efectiva para combatir el crimen organizado y la carencia deriva en una ola de violencia que tiene en vilo, no a un estado o dos, sino a todo el País.

Al primer gran error del operativo fallido en Sinaloa, en octubre del 2019, que culminó con la orden de Andrés Manuel López Obrador de liberar a Ovidio Guzmán, se suman otras acciones erróneas, como el nulo trabajo en equipo con Gobiernos que no son emanados del Movimiento de Regeneración Nacional. Por ejemplo, en la zona del Bajío podemos apuntar el caso de Jalisco y de Guanajuato.

En Jalisco, gobernado por el emecista Enrique Alfaro, a las narcofosas no las para ni la pandemia y éstas han proliferado en municipios de la zona metropolitana, como El Salto y Tlajomulco.

En un periodo de seis meses, 186 cuerpos fueron exhumados de diversas fosas. Son cadáveres sepultados clandestinamente por la delincuencia organizada sin que el Gobierno federal con la guardia nacional, el Ejército o la Marina hayan podido frenar esas acciones.

La misma situación padece Guanajuato, gobernado por el panista Diego Sinhue Rodríguez Vallejo. La entidad padece los estragos del crimen organizado en municipios como Celaya, Villagrán, Juventino Rosas y Salamanca. Dos grupos antagónicos se confrontan el territorio, el huachicol y la venta de drogas.

En los últimos días, en Caborca, Sonora, también hubo enfrentamientos donde estuvo involucrada la delincuencia organizada y murieron 12 personas. Sonora es un Estado gobernado por la priista Claudia Artemiza Pavlovich Arellano.

Las familias siguen esperando que el Gobierno federal asuma su responsabilidad, combata al crimen organizado y genere condiciones de bienestar en el País.