05 Oct Deja pandemia 244 mil 500 niñas y niños huérfanos en México
Ciudad de México.- En el país, la pandemia del Covid-19 ha dejado 244 mil 500 niñas y niños huérfanos, que perdieron a sus cuidadores primarios o secundarios, incluyendo padre, madre, abuelos con custodia o que vivían con ellos.
De acuerdo con el reporte La orfandad ocasionada por la pandemia, entre los países que registran el mayor número de fallecimientos a causa del virus SARS-CoV-2, México ha sido el más afectado en cuanto a la pérdida de cuidadores primarios y secundarios por cada 100 muertes reportadas.
El análisis del Instituto Belisario Domínguez del Senado revela así que, al mes de septiembre, por cada 100 fallecimientos por Covid-19, en Estados Unidos, 23 niñas y niños perdieron a sus cuidadores primarios o secundarios, es decir, a su mamá, papá, ambos o abuelos que vivían con ellos; en Brasil, 46; en India, 87; en México, 90; en Perú, 60; en Rusia, 47; en Reino Unido, nueve; en Indonesia, 56; en Italia, cinco; y en Colombia, 67.
El estudio, realizado con datos obtenidos de la Organización Mundial de la Salud y del Imperial College London, revela que esa “cifra va en aumento”; sin embargo, los apoyos que brinda el gobierno a los menores de edad en condición de orfandad “son insuficientes”.
El análisis señala también que es necesaria la intervención del Estado para contrarrestar las consecuencias desafortunadas que pueden padecer los menores de edad debido al estado de orfandad mediante políticas públicas eficaces que busquen solucionar los problemas apoyando a los infantes y adolescentes a salir adelante, a pesar de experimentar la pérdida de vidas de sus cuidadores y protectores.
“De ahí que la respuesta por parte de la sociedad y, en específico, por parte de las instituciones gubernamentales y sector privado sea vital para poder afrontar las complicaciones que se desatarán en las dinámicas familiares y en el desarrollo particular de aquellas niñas y niños”.
“Asimismo, que por cada 100 muertes por Covid haya 90 niñas y niños con pérdidas de cuidadores (primarios o secundarios), evidencia que la contención y el apoyo familiar en nuestro país es básico. Los cuidados de menores de edad dependen, en varios casos, de las abuelas y abuelos, por lo que las personas de la tercera edad han sido un pilar fundamental para que padres y madres de familia tengan la posibilidad de dedicarse a diferentes actividades económicas”, se refiere.