Salvador Ramos

Callado, tartamudo y víctima de bullying, así era el agresor de Texas

Callado, tartamudo y violento, así describen vecinos a Salvador Ramos, el agresor de la Escuela Primaria Robb en Uvalde Texas.

El joven, de 18 años de edad, ingresó el martes a la escuela fuertemente armado y con chaleco antibalas, se atrincheró en un salón de cuarto grado y disparó contra los alumnos y docentes. Finalmente, murió en un enfrentamiento con policías que acudieron al llamado de auxilio.

Salvador no tuvo una vida fácil. Trascendió que su madre es adicta y vivía con su abuela, quien intentó detenerlo para evitar la masacre, pero él le disparó al menos ocho tiros. La mujer se debate entre la vida y la muerte.

Amigos del agresor narraron a medios de EU que era callado, tenía problemas del habla y le gustaba jugar Fortnite y Call of Duty, aunque de repente empezó a ser más huraño.

Al joven, según sus conocidos, le gustaba cortarse la cara con cuchillos por diversión. Además, por su tartamudeo y seseo al hablar era víctima de bullying.

Narran que un día publicó una imagen de él con los ojos delineados de negro, lo que provocó que lo tacharan de gay y él dejó de ir a la escuela. Empezó a vestir de negro y se dejó crecer el pelo.

Trascendió también que en su cumpleaños 18 compró armas, una de ellas fue localizada en la escuela.

Salvador subió videos a las redes sociales de pelas agresivas con su mamá, quien es adicta a las drogas.

Por ello, él vivía con sus abuelos, quienes no se percataron de la posesión de las armas ni vieron nada sospechoso hasta el día del ataque que él disparó a su abuelita.