Asesinan a una menor cada tercer día en México en 2020

Las niñas mexicanas viven con miedo. En 2020, una menor fue asesinada cada tercer día, mientras que de enero a julio de 2021 a 55 se les arrebató la vida.

De acuerdo con cifras oficiales, entre las mujeres, las niñas y adolescentes son las más vulnerables a ser víctimas de trata. En 2020, ellas concentraban el 30.1 por ciento de los casos, o sea 203, mientras que de enero a junio de 2021, esta cifra llegó a 145 víctimas.

Ellas también son las más vulnerables a desaparecer. De diciembre de 2018 a abril de 2021, las menores de 18 años representaron el 55.65 por ciento de las mujeres desaparecidas en el País.

Además, en México, 1 de cada 20 niñas y adolescentes de 12 a 17 años ha estado unida a una pareja, y aproximadamente, el 70 por ciento de las veces con alguien mayor que ellas (11 años o más).

Esto las hace más propensas a abandonar la escuela, a ser víctimas de violencia de género, a sufrir discriminación y a tener embarazos tempranos y riesgosos. Con base en un informe de Investigación en Salud y Demografía, 92 por ciento de las niñas que han estado unidas, no va a la escuela.

En 2020, más de 370 mil niñas y adolescentes menores de 18 años se convirtieron en madres, de las cuales casi 9 mil tenían entre 12 y 14 años. Esto representa un incremento con respecto a las cifras previas a la pandemia.

Los embarazos a temprana edad duplican el riesgo de muerte materna en menores de 19 años y lo cuadruplica en menores de 15 años.

Desde 2019 cada vez más niñas a partir de los cinco años, trabajan en condiciones peligrosas u horarios prolongados para producir los bienes y servicios que se requieren en sus hogares.

Datos también hablan de una necesidad en productos de higiene menstrual como de primera necesidad y programas educativos al respecto.

El 42 por ciento de las niñas, adolescentes y mujeres ha faltado alguna vez a la escuela durante su periodo, de las cuales, el 22 por ciento lo hizo por miedo a manchar la ropa o que se note.

Mariana Pría, coordinadora de Incidencia Política de Save the Children, resaltó que pese a todo lo que las niñas tienen que decir, su voz no suele ser escuchada para decisiones en materia de política pública, lo que a su vez, consideró obstaculiza que se les brinden servicios de manera integral, que cubran sus necesidades.

“Necesitamos mecanismos mucho más amigables para que ellas puedan hablar y que haya realmente mecanismos en donde haya una restitución de derechos en el caso de que cualquier niña y adolescente esté en riesgo o viva riesgos importantes en cualquier contexto en que se desenvuelva”, dijo.